jueves, 10 de diciembre de 2009

Ausente presencia


Escalofríos de pereza me impiden separarme de las sábanas. Toneladas de sopor se cuelgan de mis pestañas para mantener mis párpados cerrados. Y mientras tanto, causticas estrellas se despiden del azul oscuro, casi negro, para esconderse al abrigo del astro rey, que despereza sus tentáculos sin piedad, resucitando cuanto toca e hiriendo mis retinas.
Le adoro por lo que es y le maldigo por lo que me hace. Le anhelo sobre mi piel, pero su sola presencia me quema. Y me transformo de fría luna para evitar que nuestros ciclos coincidan.
Me arden la piel y los ojos. La sangre bulle en mis venas. Y me escondo bajo las sábanas para evitar que me encuentre. ¡Demasiado tarde! ¡Ya me ha visto! Levantaré la cabeza para afrontar el día. Me quitaré el disfraz de luna para mostrarme tal cual. Estrella errante y desubicada. Gota de rocío que nace por la noche y que muere por la mañana.

1 comentario:

  1. Me encantan las fotos que acompañan a tus palabras. Que decoran tu casa. Genial entrada. O post.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Ronronea: